domingo, 6 de mayo de 2007

Dominante Sereno


El mundo es, y ha sido siempre, un jardín de delicias unas veces, y un campo de espinas otras; sin embargo la belleza lo envuelve en un minué descarado y brutal.
Tratar de disfrutar ampliamente de él se convierte en una disciplina de insondables placeres y enormes vicisitudes, pero de una intensidad magnífica que no deja descansar el espíritu.
Un paseo en el abismo se convierte en unas vacaciones en las que se olvidan las normas autoimpuestas y se dejan de plantear preguntas existenciales. El abismo se convierte en la liberación de las propias cadenas, es caer en la inmanencia (Deleuze, Deleuze, Deleuze… y Moisés Barroso para los de ULL).
¿Hasta qué punto es aconsejable esto? Hasta el punto en el que se convierte en sufrimiento. Son unas vacaciones, no una odisea (Mhmm, una idea de su próximo post me ha llegado…). El abismo es el descanso del espíritu para volver a la “realidad circundante” con una renovada energía.
De ahí que, ahora, la dominación de mí mismo y la del mundo sea serena. Dominación a la espera. Se da su tiempo para librarse de la morralla y plantearse el nuevo presente.
Pero las puertas siguen abriéndose a mi paso, anunciándose la llegada a la “realidad circundante” de Lord Mayfair, azote de vulgares y mediocres.
¿No sería más apropiado un título más… sacerdotal? ¿Fray Mayfair, o Reverendo Mayfair? (Someto esta cuestión a votación popular e ilustrada que se atreve a andar en estos dominios).


Pletóricos besos dónde estimen oportunos,

L.M.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No podría haber sido de otra forma. La batalla ha concluído. Los ejércitos regresan a casa y no traen noticias de bajas cuantiosas. Te beso en ambos ojos mi Lord.

Paul Éluard

Lord Mayfair dijo...

Paul Eluard:

¿Besas mis ojos? Bésame el cuerpo entero, y quedaré más satisfecho...

Anónimo dijo...

Pues si la batalla ha concluido, vengo a ofrecer las pipas de la paz en señal de amistad.Besos.