martes, 24 de abril de 2007

Pretensiones

En vista de las pretensiones de un individuo a quedarse con mis dominios, me veo en la encrucijada de tomar una decisión: ¿Debo permitirle su paso en mis dominios? Ha cometido una enorme falta contra mi persona (la más importante en este dominio), y eso se merece un castigo o una pena.
Creo que me decidiré por la pena, aún no sé cuál, pero la censura resulta la más práctica: contra voces malsonantes, se cosen las bocas que las producen.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Incluso pidiendo tu expulsión he sido de escritura cuidada y maneras bellas. Pero tú...la única respuesta es esa fea y redundante(en apenas cuatro línes repites tres veces "dominios") amenaza. Pensé que eras un ser elevado. Creí sentirte volar sobre nosotros. Que el aire que movías al pasar rozaba ligeramente nuestras sienes, como un aceite huntado al sol tibio de mediodía en nuestros a la entrada de un gimnasio ateniense. Y hoy quieres censurarme. No amigo, no puedes desterrarme por ser más grande que tú. Soy una hydra de Lerna, cortarás mi cabeza y en su lugar crecerán dos. Besos y muerte, Lord.

Tu señor, PAUL ÉLUARD.

Anónimo dijo...

"Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar". Sabias palabras de Cicerón. Sabes perfectamente que siempre he sido un hombre educado y cortés, y al ver que has respondido en el tiempo esperado, te propongo que dialoguemos.¿Por qué crees que he intentado introducir la sedición en tu blog y querido atraer a los tuyos a un nuevo concepto -no definido- de "dominio"? Deja de lado las censuras y pensemos. Besos y gloria Lord!

liška dijo...

Y por alguna extraña razón (o no tanto)... sonrío desde las profundidades.

Besos mi Lord

Anónimo dijo...

Mantener un blog es bastante difícil porque siempre tenemos una vida más allá de la pantalla, mil y un compromisos que nadie puede evitar. Algun@s de nosotr@s por respeto hacia nuestr@s visitantes, por respeto hacia las personas que se molestan en dejar comentarios sacando un hueco de su apretada agenda, les contestamos, no siempre a la velocidad que nos gustaría pero eso es querido Paul porque somos incapaces de sacar tiempo. Yo creo que bastante hacemos contestado cuando podemos cuando hay blogs por los que te pasas, dejas comentarios y ni siquiera te contestan.
Por otra parte, el día que estos dominios dejen de pertenecer a Lord Mayfair much@s de nosotr@s dejaremos de visitarlo porque él es ante todo, una persona y el niño de nuestros ojos. Solo veo que buscas meter cizaña y que se te olvida lo que significa la palabra respeto. Un beso.

Anónimo dijo...

Confío en tí mi Lord
Un beso antigolpista ;)

Lord Mayfair dijo...

Asqueante Paul Eluard:

Antes de despotricar sobre alguien a quien no conoces ni por asomo, deberías repasar tus modales... No puedes pretender entrar en mis dominios y hacer que las cosas giren a tu alrededor. Aquí solamente hay un Astro Rey, y ese soy yo...
Haz lo que quieras, habla, intentaré escuchar... Intentaré no eliminar tus palabras...

Querida Dama del Volcán, ¿a que suena horrible este diálogo? Ja ja.

Amada Madrina, no nos molestemos con este individuo. La soberbia le puede...

Querida Nin, te leo, te siento, te escucho... Un beso.-

Anónimo dijo...

Es una pena- y una contradicción casi imperdonable- que abomines la soberbia, atributo primero en tí. Quisiera decir algunas cosas. No entraré en nimiedades como la de que todo el mundo tiene sus asuntos y de que se saca algo de tiempo para escribir aquí... (compli). Sé qué es el respeto. Un día Lord Mayfair escribió las normas de sus dominios y yo dejé constancia por escrito de que mi intención era acatarlas. Pero también le dije -y habla memoria- "pero recuerda que el rey también puede ser desafiado". Bien, he sido siempre fiel a un mandato de potencia y creo no haberme desviado en esta ocasión. ¿Pero quiénes son ustedes? Buen@s muchach@s que siguen el conocido ritual de aplauso y alabanza cuando un rey (casi diría con Shakesperare -aunque no hoy- "un rey de andrajos y remiendos".) decide filosofar. A veces es preferible la sicuta, amigo Lord. Pero no te molestes conmigo por tener un trato honesto hacia tí. Claro, tú dirás "no creo en la honestidad". Pienso que más bien la desconoces y cuando la ves acercarse, huyes. Pero demos un poco de tiempo a nuestro clima. ¿Recuerdas cuando todavía deseabas tocarme? Y diría que no lo pasabas mal imaginándolo. En cuanto al ejército herrumbroso que ha salido en tu defensa, queden en paz. Refulgentes saludos a TOD@AS. Besos Lord. Aguanta un poco, sólo un poco al menos. PAUL ÉLUARD

Siento mi escritura. Estoy algo cansado.

Lord Mayfair dijo...

Paul Eluard:

Si hay algo que mi vanidosa personalidad detesta es que me den lecciones morales y me hablen de honestidad. Esta última forma parte de mis virtudes (o de mis defectos, según se mire), y aunque tus palabras de mediación en la disputa parecen sinceras no creo a pies juntillas en ello.
Nuestra relación ha pasado del Amor Estético en la Entrega, a ser simplemente una lucha de poder cualquiera (como la que tengo con miles de personas diferentes entre ellas) y resulta tan insípida como pedante. ¿Cuál será el siguiente paso en nuestra historia? Espero, honestamente, que no termine con la destrucción de tu persona en mis dominios...

Queridas Damas mías, os mando besos enormes; estoy estudiando la Historia de la Ética para un examen el próximo día 2. Mi viaje a Granada queda anulado, pues debo ser representante en las votaciones a Rector (espero que al final no tenga que ir, es una comedura-de-oreja).

Atentamente vuestro, L.M.

Anónimo dijo...

Saludos Señor Lord Mayfair, una alegria ver que ha vuelto.

Anónimo dijo...

No queria intervenir en este apartado ... hacerlo era darle importancia a algo que no debiera tenerla.

Prefería creer que la pugna aparentemente inútil se desvanecería por su propia esencia.

Pero no dar la cara y dejar que exista esa pugna inútil es lesa humanidad.

Por ello os pido que sumeis y no resteis ... y si no se pueden sumar uvas y peras ... que las uvas por su lado y las peras por el propio sigan siendo un alimento sano.

Atentamente yosi_sumiso