lunes, 22 de octubre de 2007

Libertad


No sé realmente por qué se afanan tanto en explicar y debatir sobre un concepto que está claro que es inexistente. Hablar de Libertad es igual que hablar de Dios: dos conceptos creados para que el ser humano se sienta poseedor de algo importante (en el caso de la libertad) y a la vez de algo ínfimo (ante la superioridad divina).
Sin embargo, soy partidario de mantener el concepto de Libertad. Es con ella con la que jugamos en la disciplina; en poseer las libertades de otro individuo para hacernos dioses mortales.
Magnífica sensación la que estoy nombrando... Ser un dios, o una diosa pues está claro que el sexo no tiene la más mínima importancia.
Nos es entregado como regalo divino la libertad de otro; pero este otro queda encadenado como algo ínfimo ante la superioridad del dominante... ¿Se ve más o menos a dónde quiero llegar?
Jugando con este concepto ilusorio, el sumiso queda encadenado al dominante, hecho DIOS por haberle entregado su libertad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero hay una castigo para esos dioses. Estar`an siempre esclavizados a la libertad de los sumisos. Los dioses acabaran sus dias de rodillas pidiendo ser decapitados. besos y gloria Lord.

M.M.S dijo...

Bueno , bueno, veo que le has buscado el ingrediente a la disciplina.
La libertad?...el poder que genera manejarla sintiendose poseedor de todo , encarnándose en una divinidad?...Pués si, creo que tienes razón.
Sé dónde quieres llegar, y estoy llegando.
¿Soy libre?...sólo cuando pierda todos los miedos y las ESPERANZAS. Entonces me sentiré Diosa, y seré libre.
Insisto corazón, eres el amor hecho Lord.
Besos besos liberados, ¿me captas?

Lord Mayfair dijo...

Paul Eluard:

Hace tiempo que tu presencia me resulta perturbante, detestable y en ocasiones agotadora...
Los dioses serán decapitados, no por sus esclavos, sino por la masa que los envidia... Ha sido así a lo largo de toda la historia. ¿Morir por ello merece la pena? Quizás no, pero vivir sin ello es igual a la muerte...


Querida Mistress Moon:

El poder que me entrega Prometeo es tan grande, que quedo perplejo por completo; deleitándome y contemplando su devoción es cuando menos libre me siento realmente... Me siento tan suyo que he llorado en ocasiones de la majestuosidad de mi voluptuosidad...
Llorar de gozo por sentirse "esclavo" de otra persona... ¿Hay mayor aliciente que éste para una hermosa relación?

Tuyo, L.M.

Anónimo dijo...

Tus palabras insolentes se disipan antes de llegar a mi. Has oido alguna vez que un drag`on haya muerto por el veneno de una serpiente?