miércoles, 31 de octubre de 2007

Tiempo y Poder


Es indudable que sienta, en este momento más que nunca, que el mundo gira a mi alrededor. Ellos lo saben, saben que algo ha cambiado. Unos lo saben, a otros les muerde la curiosidad por el motivo de mi cambio.
Mientras, el señor de estos dominios, se regodea en su divina vanidad por sentirse parte de algo más grande y profundo... Como si guardara algo importante. Curioso, no es el tema que iba a desarrollar en este post, pero me parece un buen asunto.
¿Qué guardo? ¿Qué es lo que yo poseo que me hace sentir tan sumamente superior a todos ellos, a todos los lego, a toda la masa, a toda la vida vainilla?
Los que saben lo que guardo, me reclaman constantemente como presencia imponente y liberadora... Curioso también.
Es quizás producto de mi propio narcisismo, o quizás es una nueva visión del mundo obtenida por guardar lo que me hace tan importante. ¡Exacto! Es eso... Lo que guardo me hace importante, por el poder liberador, por la naturalidad, por la sabiduría radical y lasciva que Dionisos y Atenea me legaron...
Pero, volviendo al tema que quería desarrollar, el Tiempo es ahora una construcción más que puedo controlar. Yo digo cuándo, a qué hora... Todos hacen, encantados además. Si lo deseo, puedo viajar tan lejos, que el Tiempo se pliega para mi satisfacción; paralizo momentos, como fotografías, y me deleito recordándolo.
Tiempo y Poder... Son esbozos... Aparentemente sin sentido... Pero dejo constancia pública de algo que incluiré a algún lado...


L.M.

2 comentarios:

Liška dijo...

:) me has recordado con este texto un poema de una gran amiga, Lady Lorena sobre los Placeres, en él habla de como hace de ellos su perfume en el caminar... Poder y tiempo unidos de la mano, algo tan personal, tan único e intransferible que no deja lugar a dudas de nuestro sentir. Amantes de placeres sin rutina.

Besoss mi bello Lord

Lord Mayfair dijo...

Hechicera mía:

"Amantes de placeres sin rutina"... Una sentencia de indudable certeza y que puede ser verificada en cualquier ocasión... Poder... Qué deliciosa palabra cargada de majestuoso sentir... ¿Seríamos capaces de vivir sin él? Pienso que una vez lo pruebas, no puedes vivir sin ese... perfume...

Tuyo,

L.M.