miércoles, 19 de diciembre de 2007

Se acerca...


Ya viene... Oigo en la lejanía el batir de sus alas de cera...
Lo oigo acercarse, gritando por ser mío... Jadeando porque derrita sus alas sobre su cuerpo... Gimiendo por la ilusión...
Aquí te espera tu lord, tu señor, con los brazos abiertos para disfrutar de tu presencia, de tu cuerpo, de tu parte más primaria... Aquí te espero...
Que venga, que venga... Que nadie lo detenga...

1 comentario:

Tántalo dijo...

Enseñeme, mi Dédalo particular, como a un simple mortal a trenzar las alas con cera, y así volar y volar en los cielos, hasta que derretida la cera caliente sobre mi cuerpo, caiga desnudo y en reposo al lado de mi lord...